Por Enid López

Desde 2021, ChequeaBolivia identificó que los desinformantes utilizan la línea gráfica de 17 medios de comunicación bolivianos para generar contenidos falsos que circulan en las redes sociales. El objetivo principal es ganar más credibilidad y mayor alcance.

En el Día del Periodista boliviano presentamos las estadísticas del seguimiento que realiza el equipo de fact-checking a este tipo de contenidos.

Desde enero de 2021 al 30 de abril de 2023, se identificó 579 contenidos que desinformaban en las redes sociales utilizando logos, tipografía, imágenes y colores de medios de comunicación oficialmente establecidos. De esta cifra total, 601 casos imitaban la línea gráfica de medios nacionales y 82 casos, la línea gráfica de medios internacionales.

A su vez, en 2022, enero marzo y mayo fueron los meses en los que se detectó más contenidos que desinformaban en las redes sociales utilizando el logo de algún medio de comunicación, mientras que, en 2023, abril ocupa el primer lugar.

Por otro lado, en 2021, septiembre, octubre y noviembre fueron los meses en los que más circularon contenidos de esta naturaleza y fueron identificados y rectificados por el equipo de fact-checking.

¿A qué medio de comunicación se imitó más para desinformar?

En 2022, El Deber, Unitel y Página Siete ocupan los tres primeros lugares de medios cuya línea gráfica es la más imitada para generar contenidos falsos. En tanto, al 30 de abril de 2023, se utilizó más la línea gráfica de Unitel para generar desinformación, seguido por El Deber. 

Según las cifras de 2021, la línea gráfica más utilizadas por los desinformantes para generar contenidos falsos fue la de El Deber, seguido de Página Siete y, en tercer lugar, aparecen Los Tiempos y ATB.

Este tipo de contenidos son monitoreados porque afectan a los medios de comunicación ya que los internautas confunden los contenidos falsos con contenidos reales que son redactados y publicados por periodistas.

En el monitoreo diario se encuentran expresiones de los internautas, como, “porque publican tonteras, que nos importa quién es el padre de verdad usen sus cerebros en cosas mucho más importantes sean productivos no destructivos”, asumiendo que el medio de comunicación publicó el contenido cuando se trata de una imagen falsa.

En algunos casos, los contenidos están muy bien elaborados porque se basan en imágenes realmente publicadas por los medios, pero se modifican titulares o citas textuales atribuidas a las fuentes, cómo se observa a continuación.

Si bien los desinformantes utilizan este tipo de contenidos para ganar credibilidad y viralizar desinformación, es crucial que los internautas utilicen el pensamiento crítico y realicen búsquedas adicionales en páginas web de medios oficialmente establecidos para verificar si realmente el medio de comunicación realizó dicha publicación.