Por Álvaro Montoya 

El presidente Luis Arce Catacora brindó una conferencia de prensa el pasado 14 de diciembre en la que aseguró que Bolivia no atraviesa una crisis económica y aprovechó para presentar diversos datos, entre los que mencionó: “En 2020 teníamos una relación de la deuda externa y el Producto Interno Bruto del 33 por ciento (...) y lo que hicimos fue esto, reducir (aproximadamente al 29 por ciento).  Pero, ¿Cuántos tipos de deuda existen? ¿Hay otros datos relevantes que deberían preocuparnos? ¿Qué dicen los expertos sobre si existe o no una crisis? ChequeaBolivia responde estas preguntas en su sector #LoQueSabemos. 

Si bien es cierto que durante el gobierno de Arce Catacora la deuda externa ha disminuido en alrededor de un 4 por ciento en relación al PIB desde 2020, y que actualmente existen indicadores alentadores como la disminución del desempleo o ser el segundo país con mayor crecimiento de la región, estos datos precisan de otros para un análisis transparente. 

Bolivia tiene actualmente tres tipos de deuda: La deuda externa, que es el dinero que le debemos a las entidades internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial (BM), pero también tiene deuda total y deuda total tomando en cuenta a las empresas públicas. 

La primera es la suma de las obligaciones del Estado boliviano con los bancos internacionales y con el Banco Central de Bolivia (BCB) que le ha prestado dinero al Tesoro General de la Nación (TGN) en varias oportunidades. La segunda, suma a este monto la deuda que contrajeron las empresas estatales con el BCB.

Estas dos últimas deudas no son mencionadas por Arce y, a diferencia de la deuda externa, no se han visto reducidas en relación con el PIB. 

“Si uno quiere hacer un análisis profundo de la deuda, hay que hacer un análisis de sostenibilidad de la deuda, y se necesita mucha información. Eso debería hacer el Gobierno, el Banco Central y el Ministerio de Economía”, menciona René Martínez, analista de la Fundación Jubileo. 

Según la Fundación Jubileo, en su informe denominado “La deuda pública de Bolivia 1970 - 2022”, el monto de endeudamiento público sin contar lo adeudado por las empresas públicas es de más del 65 por ciento del PIB. Y si a ese monto se le suma la deuda de las empresas públicas se llegaría al 80 por ciento. Valores muy por encima del 40 y 50 por ciento recomendados por organismos internacionales. 

“Las empresas públicas del Banco Central se han prestado mucho dinero, alrededor de 6 mil millones de dólares, entonces cuando hablamos (del dato) con empresas ya estamos tomando la deuda externa, más la deuda interna, más la deuda contratada por las empresas públicas, y con eso estamos muy por encima de los niveles internacionales de endeudamiento”, acota Martínez. 

Además, según Jubileo, Bolivia ha llegado a una “situación límite”, estando al borde del default o impago por la falta de reservas internacionales en dólares. 

Otros datos contrarios al discurso oficial sobre la inexistencia de una crisis es que el último monto proporcionado por el Banco Central sobre el estado de las reservas es de 2.147 millones de dólares, la cantidad más baja en la historia del país.

Y a septiembre de 2023 la deuda externa ascendía a alrededor de 13.408  millones de dólares, la más alta de su historia.

Asimismo, recientemente Bolivia entró  al segundo lugar en riesgo país según el portal Bloomberg. Y la calificadora Standard & Poor's (S&P) Global Ratings bajó la clasificación crediticia de Bolivia de B- a CCC+ con “perspectiva negativa”. Esta clasificación según la misma calificadora significa que el país es vulnerable y el impago de la deuda externa es una posibilidad y está sujeta únicamente a que existan condiciones económicas y favorables.  

Fuentes: 

La deuda pública de Bolivia 1970 - 2022 - Fundación Jubileo

René Martínez, Analista Fundación Jubileo 

Cuenta oficial de Facebook de Luis Arce

S&P Global Ratings 

Revisión hemerográfica