Bolivia protagoniza desinformación sobre intervencionismo en Perú
Una investigación realizada por el Verificador de La República, un medio de comunicación peruano.
La iniciativa de fact-checking de La República, Verificador, identificó que el 80 por ciento de 20 casos de desinformación verificados tienen como protagonista a Bolivia. Los hallazgos de esta investigación, revelan que la mayoría de la desinformación proviene desde un sentir nacionalista y que estas personas necesitan de un enemigo extranjero para definirse.
Los datos del Verificador, publicados en un artículo, indican que ocho desinformaciones (1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8) estaban centradas en Evo Morales (1, 2, 3, 4), su partido (1, 2) y sus supuestos aliados (1, 2). Unos seis artículos de Verificador (1, 2, 3, 4, 5, 6) también desmienten una intervención directa de Bolivia sobre Perú, ya sea a través de órganos militares (1, 2), financiamiento de dinero, armas o participación de milicias.
Para el Grupo de Investigación Semiótica de la Universidad de Lima (GRIS), consultado por el Verificador, es una manera de descalificar la capacidad para tomar decisiones de los manifestantes y la relevancia de sus demandas. El protestante para los conservadores, comentan, es “un borrego” que se deja manipular —en este caso, por extranjeros.
Sin embargo, según el Grupo de Investigación, existe una contradicción en las acusaciones. Otras se indica que el protestante es un “planificador absolutamente sagaz, que tiene todo calculado al milímetro y que es capaz de conspirar con otros países de forma orquestada y precisa”.
El mito más extendido: las dum-dum bolivianas
Este artículo también señala que el mito más grande, que replicó la propia presidenta del Perú y decenas de políticos y medios de comunicación sin sustento alguno —como ya demostró Verificador (1, 2, 3)—, es el que señala que los ponchos rojos bolivianos transportaron balas dum-dum a nuestro territorio. La mandataria nacional intentó quitarle responsabilidad a la Policía por los fallecidos en Juliaca (1, 2) con este discurso.
El rumor tuvo su primera aparición en Perú la noche de la masacre; luego, circuló en decenas de páginas bolivianas. Legisladores peruanos (Montoya, Héctor Valer, Patricia Chirinos), bolivianos (Erwin Bazán) y chilenos (Chiara Barchiesi) lo replicaron.
El premier, Alberto Otárola, y el vocero de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote), Óscar Arriola, también se refirieron a él.
Sin embargo, ninguno de los replicadores de este bulo han dado hasta la fecha pruebas del mismo. Las investigaciones fiscales, por el contrario, ya casi lo terminan de contradecir (1, 2, 3). Las balas halladas en los cuerpos de los asesinados corresponden a las armas típicas de la PNP.
Desinformación desde Bolivia
De los 20 bulos desmentidos por esta iniciativa de verificación, cuatro (1, 2, 3, 4) tienen su origen en Bolivia (25 por ciento). Todas son noticias fabricadas que usurpan el nombre de medios prestigiosos para ganar credibilidad.
El 7 de diciembre del año pasado, una página de Facebook boliviana, de nombre Resistencia potosina, publicó una supuesta captura de pantalla de celular de la web del diario Los Tiempos. Esta contenía una aparente noticia en la que se señalaba que Evo Morales había reconocido que le ofreció asilo político a Castillo justo antes de su detención.
Casi un mes más tarde, otra página boliviana, Bolivia Federal, volvió a publicar una imagen fabricada con información similar. Esta vez se la atribuyeron al diario Opinión y quien habría ofrecido el asilo, en vez de Morales, era la cónsul boliviano en Perú.
Otras desinformaciones han sido replicados por el medio de Facebook Síntesis. El 23 de enero reciente, publicó una aparente noticia, que usurpaba el nombre de Infobae, según la cual se había detenido en Perú a delincuentes bolivianos y venezolanos con petardos y armas en el contexto de las marchas.
Estas desinformaciones relacionan a Evo Morales y al MAS con el intento de golpe de Estado de Castillo para pintarlos como intervencionistas.
La confrontación entre la oposición política boliviana y Evo Morales lleva décadas. Según Farid Kahhat, internacionalista consultada por el equipo del Verificador, la derecha boliviana acusó desde siempre —y con razón— a los gobiernos del MAS de ser autoritarios y de no respetar la independencia de poderes. Cuando la derecha llegó al poder en Bolivia, aseguró el internacionalista, su conducta fue parecida “perpetrando masacres como las que presenciamos hoy en Perú”.
Tendencia Política
- Log in to post comments