Entre la inmediatez y la verificación: ¿Cómo evitan los periodistas difundir información falsa?

Posted in:
0 comments
  • Según la UNESCO, la información errónea es información falsa, pero la persona que la está difundiendo cree que es verdad.
  • En enero de 2021, varios medios de comunicación difundieron una noticia sobre la muerte del exministro de Salud, Édgar Pozo.
  • Este artículo recoge los testimonios de periodistas que día a día se ven desafiados por la inmediatez y la verificación de información.

Por Ibeth Carvajal 

Con el fin de lograr la primicia e inmediatez, algunos periodistas difunden información falsa, ya sea en sus cuentas personales de redes sociales o en las páginas webs de los medios de comunicación en los que trabajan. Chequea Bolivia conversó con reporteros sobre sus experiencias en ese tema para el sector #LoQueSabemos

¿Y cuál es la diferencia entre información errónea, desinformación e información maliciosa? El manual “Periodismo, noticias falsas y desinformación”, publicado en 2020 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), señala que “la información errónea es información falsa, pero la persona que la está difundiendo cree que es verdad”.

 

Manual “Periodismo, noticias falsas y desinformación by Chequea Bolivia on Scribd

Precisamente, en enero de 2021, un hecho que fue compartido por varias difusoras de Bolivia de alcance nacional en Facebook y WhatsApp fue la muerte del exministro de Salud, Édgar Pozo.  Señalaron que tras ingresar a terapia intensiva, a raíz del COVID-19, la exautoridad falleció. ChequeaBolivia verificó que se trataba de información falsa. 

Los medios de comunicación citaron un obituario de la Cámara del Senado, difundida en su cuenta oficial en Twitter. Al respecto, desde la sede de gobierno, un editor de periódico que prefirió no identificarse, C. C., admitió que no confirmó el deceso con otras fuentes y que ese hecho le enseñó a “dudar de hasta de lo oficial en temas así de delicados”.

ñlñlklkñll

Por ese caso, dos periodistas del legislativo fueron despedidos. Y algunos medios de comunicación que compartieron la información falsa se disculparon con sus lectores.

Desde la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, el periodista Mauricio Quiroz, comentó sobre algunas informaciones falsas que difundió en su cuenta de Facebook, como la muerte de Umberto Eco, que fue en 2016, pero dos años después, muchos la compartieron en Twitter y Facebook como si acabara de suceder. Y la muerte del padre Mateo Garau Pou, el 22 de abril de este año; el entrevistado compartió la noticia del deceso una semana antes por información que le llegó; se disculpó en sus redes sociales. 

Dijo que de esas experiencias “aprendió a respirar antes de compartir”.  “En promedio, dos noticias falsas llegan a través de varios canales, especialmente por el WhatsApp. La decisión de compartir una noticia, independientemente que sea falsa o no, tiene que ver con la credibilidad y el contexto de su contenido”, afirmó Quiroz.

Moisés Cornejo, periodista de televisión que trabaja en El Alto, contó que aprendió de los errores de otros colegas. “Un amigo muy cercano compartió información que resultó ser falsa, las malas críticas en los comentarios de su cuenta en Facebook hicieron que elimine la publicación. Desde entonces, me di cuenta de que no todas las publicaciones en las redes sociales WhatsApp son fiables”, señaló.

Afirmó que antes de compartir una información, verifica si la fuente es confiable y se pregunta: “¿Quién es el autor de la publicación?”. “Por lo general evito compartir publicaciones sin antes confirmar, revisar y leer a profundidad el contenido de otras páginas web que traten sobre algún tema en particular”, detalló.

Desde Cochabamba, el periodista de Radio Kawsachun Coca, Nelson Colque, dijo que comprueba la información con más de una fuente. “Siempre confirmo la veracidad”, remarcó.

Verificar la fuente, corroborar que haya una cita textual, buscar en Google la información, indagar dónde fue publicada porque puede no ser un portal confiable y recurrir a la fuente para confirmar, son los pasos que sigue la periodista Nancy Vacaflor antes de difundir alguna información. Dijo que ayuda “dudar” de la veracidad cuando la información es demasiado “espectacular”.

Por otra parte, el documento de la UNESCO también especifica que la desinformación es información falsa, pero, la persona que la difunde sabe que es falsa. “Es un mentira deliberada e intencional, y señala que las personas están siendo activamente desinformadas por actores maliciosos”. Y la información maliciosa “se basa en la realidad, pero se usa para hacer daño a una persona, organización o país”, detalla el texto.

 

 

FUENTES: 

El Manual de "Periodismo, noticias falsas y desinformación" de la UNESCO

Mauricio Quiroz, periodista de Santa Cruz 

Moisés Cornejo, periodista de El Alto

Nelson Colque, periodista de Cochabamba

 

Este artículo fue becado en el Mooc de Desinformación y Fact-checking del programa de Alfabetización Mediática de ChequeaBolivia. 

dfdf 

 

Tendencia Política

Fecha Publicación Web

Verificaciones en imagenes

@Chequeoalaspropuestas